Cuidemos los pasillos, ascensores y áreas compartidas. Mantengámoslas limpias y ordenadas.
Evite ruidos excesivos, especialmente en horarios nocturnos. Su consideración hace la diferencia.
El respeto y la comunicación son la clave para resolver cualquier inconveniente entre vecinos.
Respetar las reglas de convivencia asegura una comunidad organizada y tranquila.
